Mi recorrido por la nutrición en deporte, como no podía ser de otra forma, no fue tan lineal. Como conté un poco en mi historia siempre ame los deportes. Cuando era chica, a los 5 años, ya sabía que quería hacer gimnasia artística, le insistía a mi mamá pero ella me decía que tenía que esperar a los 6, nunca se me hizo tan eterna una espera. Cuando empecé era como un pez fluyendo en el agua. Todo me salía muy natural. Fui gimnasta 7 años, estuve federada, y de hecho tengo el recuerdo más maravilloso en un torneo en river plate, realmente yo solo amaba lo que hacía y no me importaba el resultado, gracias a Dios nunca sentí una exigencia por parte de ningún adulto. La cuestión es que en ese torneo había muchas personas compitiendo, 250. Cuando fue el momento de la entrega de premios, arrancaban en el puesto 9. Cuando iban por los primeros 3 puestos, ya había descartado cualquier posibilidad de ser nombrada y me fui a jugar. En un momento veo a todo mi grupo corriendo hacia mí, se me tiraron todos encima, yo no entendía nada, pero recuerdo literal a una de mis compañeras que me escupió en la cara, sentía su enojo. Mi profe me empezó a empujar para que fuera, y yo le dije, a dónde? y me dice: saliste primera! tenés que ir al podio!!!.... No lo podía creer.
Cuando mi profe nos dice que se iba a vivir a otro lado y que ya no iba a haber más gimnasia, se me cayó el mundo. Nos dijo que me había recomendado en velez y que si iba me aceptaban, pero mi mamá no quiso. Realmente me quedo siempre esa sensación de lo que pudo haber sido.... 

Yendo a la vida profesional, allá por el año 2010 en la facu me hago amiga de un compañero que también le encantaba el deporte y estudiaba nutrición para aplicarla a eso, él era jugador de rugby y profesor de educación física. Fue él quién me metió esa semillita que no se me había ocurrido. Hicimos juntos el curso de antropometría y nutrición aplicada al deporte. Pero algo a mí no me cerraba, sentía que la nutrición que me planteaban era totalmente opuesta a lo que yo quería hacer con la nutrición. De hecho recuerdo muy bien lo que dijo Francis Holway en nuestra primer clase de nutrición aplicada al deporte: "Los que sean nutricionistas olvidense de todo lo que vieron hasta hoy en la facultad porque esto es todo lo opuesto, acá no hacemos salud, buscamos ganar."  Y eso no me gustó. No sé, me hacía ruido... fui probando pero me terminé alejando.

Luego en el útimo año de la carrera me tope con la materia Nutrición en deporte y ahí conocí al genio de Fede Cillo, un colega que admiro y quiero mucho y a Gaby Fantuzzi, que me mostraron otra forma de ver la nutrición deportiva. Tuve muchas charlas sobre lo que me pasaba y en paralelo iba formándome en sintonía y también sanando muchas cosas. Los últimos años me dedique a ir a todas las charlas, ponencias, congresos que había sobre el mundo del deporte, conocí a grandes referentes, tuve el agrado de escuchar a Tevez, a Ponzio... jugadores de elite que también me mostraron un lado del deporte que no conocía....y me ayudaron a ir viendo con mayor claridad por dónde iba la cosa...fue ahí cuando entendí que quizás lo que yo tenía que hacer era combinar esos dos mundos, la nutrición en el deporte enfocada en la alimentación basada en plantas con la sanación holística de la persona para que saque su mayor potencial.

Y finalmente, casi como broche de oro, en el 2022, he tenido la oportunidad de formar parte del armado de las primeras guías alimentarias para población argentina vegetariana, vegana y que lleva una alimentación basada en plantas. Dónde tuve el honor de formar parte del área de deporte junto con grandes colegas del mundo del deporte.  Un gran gran avance!!!