Hablamos sobre el peso? A veces creo que es una entidad tan plantada que nadie se anima a hacerle frente, pero esos tiempos se terminaron. Volvamos a ser cómo nuestros antepasados, y mostrémosles un poco de respeto. Se imaginan en los principios y no tan principios de la historia, que el tema de conversación en las tribus femeninas sea la cantidad de calorías que tiene un grano de maíz, o que van a comer menos porque están un poco gorditas? O a los hombres preocupados por cuál luce mejor o tiene más músculo?... Que nos pasó en el camino? En qué momento dejamos que el peso tenga TANTO PESO.
Es verdad que hoy no tenemos las dificultades de accesibilidad que había antes (o al menos algunos no las tenemos) y que ya no hay que caminar meses para conseguir nuestro alimento, pero en el concepto de que el alumno debe superar al maestro, o en el afán de los padres de que sus hijos no repitan su historia y puedan ser mejores que ellos, nos olvidamos de respetar lo que hizo el antecesor, y simplemente darle una vuelta más, pero siempre para ser mejores de verdad, no solamente distintos y modernos.
Recordemos esa sabiduría ancestral.
Hay varias teorías que cada vez promulgamos más en el equipo de colegas, y es porque a medida que va pasando el tiempo, y las seguimos implementando, vamos confirmando lo acertadas que están.
La primera, tod@ nutricionista debería olvidarse de ese aparatito que tiene en el consultorio y hacer que su buscador también se olvide, y enfocarse en lo importante. En lo que verdaderamente tiene peso.
La segunda, es muy difícil acompañar a otro en un camino que no he transitado.
Recomendamos y debería hasta ser un requisito, que los profesionales transiten un periodo, sea corto o largo, de tratamiento.
En mi caso, agradezco haber tenido la posibilidad de hacerlo, porque eso me abrió la mente, me puso en el rol de paciente y me plantó distinto como licenciada en nutrición. Más allá e independientemente de la cantidad de kilos que uno tenga que bajar, aunque sea por mantenimiento o para mejorar la calidad de las comidas, todos, absolutamente TODOS, tenemos algo en el plato o en la concepción del cuerpo que trabajar.
Estamos tan perdidos en la imagen social que debemos tener, que ni siquiera podemos ver la enfermedad que hay detrás en la búsqueda de esa imagen. ¿En serio queremos ser parte de eso?
A veces hasta los mismos profesionales olvidan que el peso, no es solamente un indicador de cuántos rollitos de más tenemos, es el peso de nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo que está formado por huesos, órganos, músculos, piel, agua, masa grasa y masa muscular… Me ha pasado de decir mi peso y que me digan (profesionales de la salud) en serio? No pareces de tanto…. ¿¿¿WHAT????... ¿es un halago? Me tengo que deprimir? NO ENTIENDO!!!.... ¿saben que el músculo pesa más que la grasa? Que si mido 1,62 y hago ejercicio y peso 65, no es que estoy gorda sino quizás, no sé, tengo piernas musculosas, o bracitos con un poco de bultito….¿¿HAY QUE ACLARARLO DE VERDAD??.... Y…mirá te da un poquito elevado el IMC, tendrías que bajar unos kilos….OOOOOOOMMMMMMMM………….
¡Sentido común! ¡Esa es otra de las cosas que los profesionales deberían tener, y a veces no se tiene!.... levantar la vista y mirar al que tengo en frente!!!.. También PREGUNTARLE… a veces, quizás, suena loco, pero no todos quieren pertenecer al grupo de los hiper-flacos…. Están los que dentro de un rango saludable prefieren ser un poco más rellenitos, y son felices así…. ¿Está mal? Aparece de repente el primo del peso, que es el bendito PESO IDEAL!... uf, todo bien con él, tiene las mejores intenciones, pero lo entendieron muy mal…. Sí, hay una cuenta que nos da un peso ideal, pero también hay una persona detrás de ese peso ideal, que puede elegir su numerito con solo mirarse al espejo, sin necesidad de ser tan matemáticos.
Y aquí les quiero compartir lo que particularmente viví yo con el peso ideal. Reflexionando, en uno de los grupos que hice para bajar de peso, sobre el peso ideal sinceré que me estaba sintiendo cómoda conmigo, ahora que había logrado bajar, con mi cuerpo, liviana, contenta… y que no me faltaba mucho más, 2 o 3 kilos y ya… a pesar de que mi meta inicial fue otra mucho más baja, 6 ó 7 kilos menos, a los ya logrados. Luego analice bien si estaba de acuerdo con esta decisión, ya que siempre me costó mucho aceptarme frente al espejo… y algo no me cerraba. Pensé… y peeerooo… y en el verano? Me voy a ver así? Yo me imaginaba distinta. Y ahí, pude ahondar más profundo…¿Por qué quiero verme distinta en el verano? ¿Por qué me preocupa tanto ponerme un traje de baño y el cómo me veo con eso? Yyyyy…. Para que todos me miren y cause una buena impresión…Aha!... ¿voy a causar una buena impresión? De todo lo que pensé (envidia, celos, rencor, lujuria, crítica, etc, etc etc) no apareció la opción de que alguien me mire y sienta alegría.
Sí, quizás te digan… ay que bueno! ¡Estás divina! (¿qué será estar divina?)…. Pero por adentro les pasa otra cosa. Y ahí digo… ¡¡¡¿Qué nos pasa seres humanos?!!! Tan mal estamos y buscamos cosas para estar peor!...PASOOOOO…Prefiero comer para vivir, estar sana, hacer actividad física, y disfrutar de la vida sin llegar al peso ideal de la sociedad, quedándome en el peso feliz, que es el que pesa mi alma. Plasme esto que me surgió en el viaje del colectivo, esta reflexión… y me surgió luego dibujar… hacernos a todos en la playa, disfrutando de los nuestros, y de la naturaleza, con nuestra esencia, y sacando todo lo mundano que metemos en el medio, lo banal… ¿¿¿lo lograremos???... ojala algún día estemos todos en SINTONIA!
Si no empezamos a cambiar el paradigma desde adentro, va a ser muy difícil que cambie afuera… necesitamos nuevos cuerpos, menos exigencia, más realidad, empatía y sentido común en las consultas de descenso de peso. Se necesita ver que la persona que tenemos en frente es un ser, que siente, que vive, que tiene problemas igual que uno, que vive en el mismo país que uno, que si vos estás estresado porque no llegas a fin de mes, seguramente el de adelante esté igual. Que si vos estás pasando un problema familiar, seguramente el de adelante también lo pasó, que todo lo que pasa en la vida de uno, seguramente también pase en la del otro. Ayudarnos como sociedad, a aprender a salir adelante, es lo que va a ser que podamos construir un nuevo mundo, uno real y no de revista, con una sonrisa, más allá de la foto y más allá del peso. Qué dicen….
¿Lo intentamos?